Una siesta bajo una higuera centenaria en casa de la abuela trás una comida familiar. Un momento de descanso, soledad en paz. Mientras se oyen al fondo los niños jugando, entran en escena las olas del Mar Mediterráneo, el olor de las hojas de higo, del salitre, de la madera de cedro.
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Recuerdos de infancia donde podemos reconectar con la naturaleza y la simplicidad de la vida.
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Una vela acogedora en la que se siente la presencia maternal de la tierra, cuidándonos.

Frutal Amaderada

Notas de Cabeza
Hoja de Parra, Limón, Jacinto.

Notas de Corazón
Sándalo, Higo, Acorde de Flores Blancas.

Notas de Base
Coco, Almizcle Blanco, Haba Tonka.

Vela de cera natural sin parafina

350 gr. | 80h.